sábado, 30 de mayo de 2015

Las raíces del arte


Mi artículo sobre las raíces de la expresión plástica, publicado en 2011 en REVISTA DE OCCIDENTE
y después con el título «Le radici dell’arte», en traducción al italiano, en STUDI DI ESTETICA, III Serie, A. XXXVIII, nº 42, a cura di Fernando Bollino; Bologna, 2011, pp. 15-36.















lunes, 18 de mayo de 2015

Exposición de SUSO33 en el Centro de Arte Tomás y Valiente, Fuenlabrada, Madrid

La escritura de la acción


Cuando hoy caminamos, o marchamos en todo tipo de vehículos, a través de las ciudades no siempre vemos, y con mayor frecuencia pocas veces miramos. En ellas, sin embargo, ha surgido un tipo de expresión, característico de nuestro tiempo, que en ocasiones aspira y se sitúa en el ámbito del arte. Una sugestiva exposición, muy bien concebida y planteada, de SUSO33 (Madrid, 1973) nos muestra el elevado grado de intensidad estética e interés que puede alcanzar ese tipo de expresión.

TVWAR (2006) [intervención en diálogo con el Guernica, de Picasso].

Empecemos por el nombre: ¿SUSO33…? Para los no familiarizados: se trata de una marca de identidad, de una firma pública que identifica en el ámbito de los graffiti urbanos a una persona específica y concreta, como bien saben quienes actúan e intervienen en ese ámbito. En este caso se trata de alguien que empezó a diseñar graffiti en 1984, cuando tenía tan sólo 11 años, y que por ello acumula ahora una práctica y experiencia en ese ámbito de algo más de treinta años.
Una síntesis de todo ese proceso creativo es lo que se presenta en esta exposición: ONe Line, cuyo título en inglés encierra una ambivalencia, un juego de lenguaje, entre Una línea y En línea (digitalmente conectado). Está articulada en cuatro secciones: “Actitud e identidad”, “Dentro-Fuera/Legal-Ilegal”, “Pintura escénica en acción: cuerpo y palabra” y “El estudio: Wild Style” (laboratorio y espacio de comunicación con los públicos). A través de pinturas sobre grandes lienzos, sobre lonas, fragmentos de muros y vídeos que sirven como registros, en las salas se produce una transposición de lo que originariamente tuvo lugar en la calle, en los muros urbanos, o también, sobre todo últimamente, en espacios específicamente artísticos y escénicos.

 Hombre-Plasta [huella sobre muro] (2006). 
Fotografía de Angel Bocalandro.

Podemos así apreciar las imágenes o motivos iconográficos con los que SUSO33 ha alcanzado un reconocimiento internacional en el ámbito de los graffiti urbanos: sus plastas, manchas de pintura que se adaptan a distintas superficies y contextos; las ausencias, o rastros olvidados del cuerpo, que se combinan con las presencias, cuando las figuras tienen una proyección de sombra, siluetas de personas, que equivalen a las sombras del tag o etiqueta; y también las angustias, que actúan como gritos, expresiones abiertas de un tormento interior.
En conversación personal, SUSO33 me decía que para él es importante distinguir la práctica de los graffiti de lo que desde hace algún tiempo se llama genéricamente “arte urbano” (street art). Subraya que los graffiti vienen de la escritura, y son así, ante todo, una forma de expresión intensamente personal. Los graffiti implican una expresión de identidad, de grito, un “aquí estoy yo, frente a ti” (in your face). En ese sentido, los graffiti constituyen un registro de cultura, un lenguaje específico, que no siempre es fácil de entender.

Se pinta, se danza (2009).

Esa es la base, los graffiti así concebidos, desde la que SUSO33 fue ampliando sus registros expresivos. En las acciones escénicas (performances), en solitario o en colaboración, con incursiones en los ámbitos de la música y la danza de una gran belleza, en las que el cuerpo o los cuerpos y su gestualidad se convierten en palabras, en formas de expresión, en “pintura escénica en acción”. O en la captación directa, en vídeos, de un acto de pintar, con una toma fija, en la que se le ve pintar con el cuerpo, con las dos manos a la vez: “pinto vídeos”, nos dice.
Se trataría, en último término, de intentar captar todos aquellos elementos que transmite la vida urbana, con las densidades laberínticas, sinuosidades y abandonos, que ésta tiene en nuestro tiempo. Y que se prolongan, haciéndose aún más densas, en las ciudades digitales que todos habitamos. Lo que nos muestra SUSO33 en esta exposición admirable y rotunda es un nuevo registro de la expresión, un despliegue de la escritura de la acción, de la proyección del cuerpo en el lenguaje de las formas.

De la serie Pinturas negras [sobre muro] (Dufftown, Escocia, 2014).


De la calidad de las piezas exhibidas, que él considera fetiches o “restos”, pues “las verdaderas obras están en las calles”, y de la intención de su trabajo, uno extrae una marca de vitalidad y de compromiso moral y humano con la propia época. La palabra-acción de SUSO33: las artes, todas las artes, no se detienen nunca en el curso del tiempo, están siempre abiertas a nuevos tipos de expresión, registros y soportes. A nosotros, a los públicos en toda su pluralidad, nos corresponde saber mirar, aprender a ver, y ser capaces de extraer de las propuestas artísticas, cuando éstas tienen verdad y consistencia, conocimiento y placer.

* SUSO33: ONe Line. “una retrospectiva”; Comisaria: Susana Blas, Centro de Arte Tomás y Valiente, Fuenlabrada, del 7 de mayo al 26 de julio de 2015. 

PUBLICADO EN: ABC Cultural (http://www.abc.es/), nº 1.187, 16 de mayo de 2015, p. 24.

domingo, 3 de mayo de 2015

Concha Jerez y José Iges en Tabacalera, Madrid

   Huellas y ecos


La imparable expansión de la tecnología es el signo que marca y determina todo el proceso de despliegue de la modernidad. Un nuevo giro, o deriva, en ese proceso es el que tiene lugar con la creciente configuración digital de todos los soportes de comunicación y de transmisión cultural, a partir de la década de los noventa del siglo ya pasado hasta ahora mismo, cuando ese horizonte sigue plenamente abierto. Ese gran cambio, o giro, deja también, naturalmente, su impronta en las artes, con el surgimiento y expansión de lo que se llama arte multimedia, una línea que marca una voluntad de integración de todos los soportes expresivos: lenguaje (verbal y escrito), formas visuales, sonido y acción (performance), en la unidad que la tecnología digital hace posible.

Viaje a ninguna parte (2014-2015).

Dos artistas españoles, y de una importantísima proyección internacional: Concha Jerez (Las Palmas, 1941) y José Iges (Madrid, 1951), que trabajan como unidad –en este caso creativa, y no digital– desde 1989, recuperan ahora sus propuestas de mayor alcance en esa línea de trabajo multimedia en una magnífica y sugestiva exposición: Media-mutaciones, que se completa y actualiza con nuevos proyectos específicamente concebidos para esta ocasión.
Articulada en un conjunto de relatos, que se ramifican en  proyectos o series abiertas de instalaciones multimedia, fotomontajes y una instalación sonora, la muestra tiene como intención declarada hacer visible la distancia que el arte establece con los canales de comunicación que configuran nuestra experiencia y nuestras vidas, permitiendo así tomar consciencia de lo habitualmente inadvertido, y muy en primer plano de la medida en que esos canales de comunicación, pretendidamente asépticos y transparentes, encierran en realidad declives y desviaciones de sentido que hacen posible formas de dominación y de generación inconsciente de consenso social muy potentes e intensamente autoritarias.

Bazar de utopías rotas (1993-2007).

Esa intención, moral y política, impregna también el sentido del montaje y presentación de las propuestas, articulados como un itinerario abierto, destinado a que los públicos recorran hacia fuera y hacia dentro las tramas eclécticas e híbridas de las vidas humanas en este tiempo presente, caracterizado por la dominación global y la consecuente mezcla de todo en todo que ese tipo de dominación propicia.
La selección de obras en la muestra tiene su inicio cronológico, en el ingreso mismo a las salas, con una amplia instalación: Argot (1991-2015), que aquí se presenta en una nueva síntesis que recoge sus reelaboraciones sucesivas en una nueva versión más intensa y depurada. De verdad, emocionante: las voces y ecos, las partituras y escritos, las imágenes y sombras, que el artista recorre en su búsqueda de la obra.

Net-Ópera (2000-2001).

Y después, todo un recorrido que va desde una ubicación en los planteamientos transgresores y de acción de Fluxus hasta las propuestas más avanzadas del Net Art y del arte de acción: Habitación de lectura 1492-1992 (1992-1999), Bazar de utopías rotas (1993-2007), El ojo de Polifemo (1997-1998), Net-Ópera (2000-2002), que se despliega en tres proyectos, Teatro de guiñol (2002), Terre di nessuno, también a través de tres proyectos, Persona (2005-2015),  igualmente a través de tres proyectos, los fotomontajes Dentro Afuera (2009), la cartografía sonora Tierras de nadie (2012-2013) y su obra más reciente: Viaje a ninguna parte (2014-2015), que consiste en una serie de tres acciones para vídeo, realizadas en espacios inaccesibles al público de esa fábrica abandonada de producción comercial de tabacos en la que se presenta la muestra, y en las que Jerez e Iges  se sientan y caminan rumbo a ninguna parte.

Terre di nessuno. Arenas movedizas (2002-2008).

Hay también una sala documental, en la que se puede consultar información sobre las performances y obras audiovisuales y sonoras realizadas conjuntamente a lo largo de los últimos 25 años. Además, durante el periodo de apertura de la exposición tendrán lugar dos performances, así como visitas guiadas por los artistas, y se ha desarrollado una guía pedagógica concebida para facilitar a los visitantes distintos niveles de aproximación a las obras.
En definitiva, Concha Jerez y José Iges ponen ante todos nuestros registros perceptivos, ante nuestra sensibilidad y nuestra inteligencia, los surcos que el trabajo, la experiencia y la comunicación imprimen en nuestras vidas. Y trazan la acumulación de voces superpuestas, de sonido y escritura, de imágenes visuales estáticas y en movimiento, con la que el arte desvela las huellas y ecos de esos filtros invisibles de dominación que encierran la democracia en un ámbito básicamente reducido al consumo. O esto o aquello, según lo que la potencia persuasiva de los canales de comunicación determine con mayor o menor intensidad en el juego de sombras de nuestros deseos de poseer y digerir.


* Concha Jerez y José Iges: Media-mutaciones; Comisaria: Karin Ohlenschläger, Promoción del Arte, Tabacalera, Madrid, hasta el 21 de junio de 2015. 

PUBLICADO EN: ABC Cultural (http://www.abc.es/), nº 1.185, 2 de mayo de 2015, p. 22-23.